Coreógrafas: Laisvie Andrea Ochoa, Diana León y Valerie Green.
Intérpretes-Creadores: David Bernal, Christian Briceño, Hilse León, Lorena Lozano, Zamir Naja y Laura Toro. (Originalmente con Mateo Mejía)
Composición y ejecución musical: René Moreno.
Diseño de iluminación y video proyección: Luis David Cáceres
Diseño de vestuario: Rafael Arévalo
Registro audiovisual: Camila Malaver.
Directora de la compañía: Laisvie Andrea Ochoa.
Duración: 1 hora.
Año de creación: 2021
Agradecimientos: Pasantes Universidad Javeriana, Sandra Paola López, La Otra, Teatro El Parque y Danza Común.
Co-producción: ConCuerpos, Teatro Julio Mario Santo Domingo y Agraf.
SOBRE LA OBRA
Se trata de una obra que aborda la ira como sentimiento que surge frente a la injusticia y que tiene el potencial de generar cambios individuales y colectivos. Dos coreógrafas presentan su propia perspectiva frente al tema, trabajando de manera colaborativa con los bailarines con y sin discapacidad de ConCuerpos. Si bien la obra se compone de dos piezas, contiene elementos transversales como la música original, el diseño de arte y un lenguaje artístico basado en la noción de Accesibilidad Universal.
La coreógrafa Diana León, directora artística de ConCuerpos, en la primera parte, llamada Romper también las palabras, presenta las diferentes expresiones de la ira en las corporalidades únicas de cada bailarín, investigando cómo convertir estos estados en pautas de movimiento coreográfico. Diana entiende la ira como una fuente motora, como una explosión que finalmente permite un renacer ¿Dónde habitan las diferentes expresiones de la ira en el cuerpo? ¿Qué cualidades, estados o calidades de movimiento provoca? ¿Cómo mantener en el tiempo una pausa física basada en la ira y darle desarrollo? ¿Qué sucede en la interacción entre cuerpos cuando están en estado de ira?
La segunda parte, llamada Eco 1948-2021, fue dirigida por Laisvie Andrea Ochoa, directora de ConCuerpos, y fue la oportunidad para indagar el lugar de la ira en la configuración sentimental de la identidad colombiana. Su punto de partida fue el Bogotazo (9 de abril 1948), donde la ira colectiva se extendió por todo el país, convirtiéndose en un hito de la historia Colombiana que sigue teniendo repercusiones hoy en día. Puntualmente, se inspiró en las fotos de Sady González y en la transmisión de la Radio Nacional que fue tomada por el pueblo. Un insumo visual que cobra espacio y un insumo aditivo que se vuelve movimiento. En su parte se profundiza la relación entre danza y lengua de señas, potenciado la característica cinética de este tipo de comunicación en términos coreográficos. ¿Qué podemos aprender al narrar con nuestros cuerpos esta erupción de violencia colectiva? ¿Sigue ardiendo en nuestra piel el fuego del reclamo por la justicia social?
Nuestra apuesta de inclusión no sólo se refleja en el trabajo con artistas con y sin discapacidad, sino en la apertura a un público diverso.
Accesibilidad Universal
Uno de los aspectos más importantes es que la obra abre una investigación sobre accesibilidad para público que incluya personas con discapacidades visuales y auditivas. Esto quiere decir que integramos elementos como Lengua de Señas Colombiana y audio descripción dentro de la dramaturgia. Estas herramientas fueron abordadas como medios expresivos para desarrollar un lenguaje propio como compañía de danza inclusiva. Así, nuestra apuesta por derribar barreras de participación en las artes escénicas no sólo se reflejará en el trabajo con artistas con y sin discapacidad, sino en la apertura a un público diverso.
Video promocional
Docuemntal sobre el proceso de creación de la parte dirigida por Diana León, Romper también las palabras
Docuemntal sobre el proceso de creación de la parte dirigida por Laisvie Ochoa, Eco 1948-2021
Documentación
Usando el Reserach Catalogue, una base de datos internacional para la investigación artística, documentamos el proceso incluyendo texto, fotos, audio, video y dibujo. Conoce este hermoso proyecto de documentación